Bases Científicas
La Acupuntura
China se basa en la estimulación de territorios cutáneos, llamados puntos de
acupunturales, con la finalidad de activar los sistemas fisiológicos del
individuo para mantener su salud o tratar su patología. Si bien es cierto que
se emplean agujas, es el método más usual pero no el único. También se aplica
estimulación de calor, presión digital, corriente eléctrica, láser y magnetos.
La Acupuntura es
el método médico a través del cual una moderada y eficaz estimulación
periférica produce una máxima activación del sistema neuro-inmune endógeno,
liberando varios neurotransmisores que modulan la actividad del sistema
neurovegetativo, con lo que hay una regulación fisiológica. Existen evidencias
cada vez mayores, del papel modulador de la Acupuntura en el Sistema Nervioso,
interviniendo a través de la acción de los mismos mediadores químicos de la
nocicepción. La función homeostática de la Acupuntura encaja de manera perfecta
en el complejo integrado por los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico.
La movilización de iones a lo largo de las membranas celulares del Sistema
Nervioso y otras células excitables del organismo constituye el verdadero
lenguaje del supremo regulador de todas las funciones. Dada que el Sistema
Nervioso es el centro de control de todos nuestros órganos, la acción directa de
la Acupuntura China en el Sistema Nervioso explica su efectividad en una gran
cantidad de enfermedades.
Los estudios
clínicos de la actualidad, utilizando equipos médicos modernos de la
medicación, han demostrado a nivel molecular la efectividad de la Acupuntura
China en una larga lista de afecciones que eran tratados por los médicos chinos
de la antigüedad, y cada vez hay mayor aceptación de la Acupuntura China no
solamente por los pacientes, sino también por los médicos occidentales, las
organizaciones médicas de prestigio, y las instituciones públicas.
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